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Contratos SAFE: Guía para Emprendedores e Inversionistas

Contratos SAFE: Guía para Emprendedores e Inversionistas

En el dinámico mundo de las Startups y la inversión de capitales, los contratos SAFE (Simple Agreement for Future Equity) se han convertido en una herramienta popular para facilitar la financiación inicial. El SAFE ofrece una alternativa simple y flexible a las complejas estructuras de financiación tradicionales, sin embargo, es importante entender que son los SAFE, cómo funcionan y por qué se han convertido en la opción preferida tanto para emprendedores como para inversionistas.

¿Qué es un Contrato SAFE?

Un contrato SAFE es un acuerdo entre una Startup y un inversionista que proporciona capital a cambio del derecho a recibir acciones en el futuro. A diferencia de un préstamo convertible, un SAFE no es una deuda y no tiene un vencimiento ni genera intereses. En cambio, el inversionista recibe el derecho a convertir su inversión en acciones de la empresa en una futura ronda de financiación o en un evento de liquidez, como una adquisición o una oferta pública inicial (IPO).

¿Cómo Funcionan los Contratos SAFE?

  1. Acuerdo Inicial: El inversionista proporciona capital a la Startup a cambio de un obtener beneficios futuros cuando se presente un evento de conversión.
  1. Evento de Conversión: La inversión se convierte en acciones preferentes cuando ocurre una ronda de financiación futura o alguna situación que aumente la liquidez de la compañía.

Aspectos Clave:

  1. Descuento: El inversionista puede exigir mediante el SAFE que las acciones que se liberen en el evento de conversión cuenten con un precio con descuento en comparación con los nuevos inversionistas.
  1. Valoración Máxima: Se puede fijar en el acuerdo SAFE un tope en la valoración que limita el precio de conversión, protegiendo al inversionista en caso de que la valoración de la Startup aumente significativamente.

Ventajas de los Contratos SAFE

Simplicidad y Rapidez: Los contratos SAFE son más simples y rápidos de negociar y ejecutar en comparación con los préstamos convertibles y otras formas de financiación.

Flexibilidad: No tienen vencimiento ni generan intereses, lo que proporciona flexibilidad tanto para la Startup como para el inversionista.

Alineación de Incentivos: Los inversionistas están alineados con el éxito a largo plazo de la Startup, ya que su retorno está vinculado a la valoración futura de la empresa.

Aspectos a tener en cuenta

Incertidumbre en la Valoración: Los términos de conversión pueden ser inciertos, especialmente en etapas muy tempranas cuando la valoración futura de la empresa es difícil de prever.

Dilución Potencial: Los fundadores deben estar conscientes de la dilución potencial de sus acciones en futuras rondas de financiación a menos que den aplicación a la valoración máxima permitida en los SAFE.

Riesgo para Inversionistas: Los inversionistas asumen un riesgo significativo, ya que no tienen garantías de retorno si la Startup no logra atraer futuras rondas de financiación o no tiene un evento de liquidez, hecho que puede controlarse con acuerdos de realización de eventos de conversión.

En definitiva, los contratos SAFE han revolucionado la manera en que las Startups aseguran financiación inicial, ofreciendo una alternativa flexible y eficiente a las estructuras de financiación tradicionales. Tanto para emprendedores que buscan simplificar el proceso de recaudación de fondos como para inversionistas que desean alinearse con el crecimiento a largo plazo de las empresas emergentes, los contratos SAFE representan una opción corporativa atractiva en el panorama de la inversión de capital a riesgo.

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